domingo, 3 de enero de 2010

2. Mi príncipe azul.

¿Qué pasa con los hombres? Solo tengo veinte años si, pero se supone que toca ya, ¿no? Estoy en la flor de la vida, llevo taconazos, el pelo largo y ondulado y tengo problemas continuamente. ¿Dónde está el príncipe que debería venir a salvarme? ¿No me toca ya?

Y diréis que aún soy muy joven. Y estáis en lo cierto, pero las películas infantiles no me han dicho lo mismo, la televisión no me ha dicho lo mismo, los libros no me han dicho lo mismo. Recordemos la bella durmiente, por ejemplo; o la sirenita, Cenicienta, Blancanieves…. ¿cuántos años tenían? ¡Rondaban los dieciséis años!

Se supone que las mujeres somos independientes, trabajadoras y que gozamos de la misma libertad que los hombres. ¿Pero es realmente así o sólo una fachada? La verdad es que no nos han criado para la independencia, nos han timado toda la vida. Lees una novela romántica y ya estás jodida. Y en el fondo anhelas un rescate. No importa el tipo, vale un simple gesto, como que te ayuden con una mudanza o que te acompañen a casa.

Cuando somos pequeños a ellos les preparan para ser príncipes y a nosotras para ser princesas. A ellos les regalan coches de bomberos, guerreros, espadas, pistolas… a nosotras disfraces de princesas, nos pintaban la habitación de rosa y nos daban modelos en miniatura y sus fantásticos complementos. ¿Pero de verdad es entonces una cuestión de educación? ¿o va en los genes?

Siempre me preguntaré qué habría hecho yo si los Reyes Magos me hubiesen traído un arco y unas flechas. ¿Habría jugado a ser Robin Hood? ¿O me habría convertido en Cupido? Por fortuna ya hay películas en las que ellas rescatan y ellos son los rescatados; por fortuna tenemos mujeres que apagan fuegos, que detienen delincuentes, que juegan al fútbol, que dirigen una empresa o un país. Por fortuna ahora ellos también visten de rosa, llevan pendientes y hasta van de compras. ¿Pero juegan con muñecas? Y nosotras, ¿tenemos juegos de guerra?
Powered By Blogger