Un maravilloso día de primavera, con dos bolsas de mocos colgando de mi nariz allá por comienzos de los noventa fue cuando comprendí por primera vez en mi vida, el gran y complicado engranaje de ésas dos palabras hasta entonces para mí sin significado: NO y SÍ.
La verdad es que me llevó a más de un quebradero de cabeza, -literal-. Andaba yo jugando con mis barbies –aún no sabía decir mucho, pero palabras como zapato, bolso, vestido y falda se repetían a menudo en mis juegos- cuando oí discutir a SuperMamiFashionista (SMF) con SuperMaridoPacienteAguantaTó (SMPAT). Recuerdo vagamente el tema de la discusión… pero sé de seguro que ella no tenía nada en claro….
SMF: Pues ya no me da la gana.
SMPAT: Pero si quieres vamos, que a mí me da igual.
SMF: Que ya NO quiero.
SMPAT: ¿Pero por qué?
SMF: Pues porque me hacía muchísima ilusión pero como me has dicho eso ya no quiero ir.
SMPAT: Entonces sí que quieres ir.
SMF: Sí.
SMPAT: Pues vamos.
SMF: Que ya NO quiero.
Él pierde la paciencia y decide marcharse a otra cosa…. Ella me mira y me habla.
- ¡Pero que se ha puesto a ver la tele! Este es tonto, que yo quiero ir….
(Yo pienso, tú eres tonta, que no sé porqué no berreas y pataleas para ir…) De pronto él vuelve, con las llaves del coche en la mano, las gafas de sol puestas… y le dice: “venga anda, vamos que te lo pierdes”. Ella me mira y entonces me da la gran lección de mi vida: “Cuando quieras decir sí, di que no, cuando sea no, tú di que sí”.
Vale.
NiñaFuturaAdictaAlCafé hace una montaña de cojines encima del sofá: “Mami, ¿me puedo subir?” Ella contesta: “No hija, no puedes”. Mi cerebro, esponja-cualquier-cosa escucha NO pero procesa SÍ.
Caída primero rebota contra la puerta y luego de cabeza al suelo.
AdolescenteFuturaAdictaAlCafé va a su primer campamento. El chico guapo le pide salir. Ella dice NO. Él dice: pues peor para ti.
AdictaAlCafé hace dos años:
ElMismoPeroMio: ¿Vienes a casa a comer?
Yo: No.
- ¿Seguro?
- Seguro, NO.
- Hmmmm… Te espero a las dos.
Un NO, es No a la primera, tal vez lo sea a la segunda, pero es SÍ a la tercera.