Hoy mi nivel de rabia se ha disparado a tal punto que hasta he llorado. Insisto, de rabia, que no de pena.
Pero me ha dado aún más rabia cuando para descargar, le he dado una patada al sofá y en vez de desahogarme lo único que he conseguido ha sido casi romperme un pie - normal, estaba descalza-.
Suspender no es bueno ni para la mente, ni para el ánimo y menos aún, para la salud física.