Hoy han llamado a mi puerta. Yo abro y aparecen dos mujeres que parecen que han viajado en el tiempo desde los años cincuenta.
- Witaj (y algo más que no entiendo).
Yo las miro perpleja (todo lo que mis ojos recién abiertos de un largo sueño me pueden permitir)
- Oh, perdona, hola. ¿Eres de Polonia?
- No.
- Vaya, qué pena. ¿Hay alguien de Polonia viviendo en este edificio?
- No lo sé.
- Hmmm... ¿te gustaría ser de Polonia?
- Pero qué co...?
No entiendo nada...