El otro día ordenando me encontré con una libretita de ésas de colorines, con una espiral y las hojas cuadriculadas. Una libreta de ésas que las adolescentes se compran para que sus amigos se las llenen de dedicatorias (en mi época se llevaba). Como yo era anti-social y no tenía amigos me dediqué a escribir chorradas. Entre ellas una lista de “los chicos de mi vida” y algunas líneas escritas sobre ellos. Quería ser novelista, -con trece años me leí Lo que el viento se llevó y la novela rosa hace mella desde muy corto plazo- y quería escribir sobre mis historias románticas pero por lo que he ido leyendo en el cuadernillo, no duraban lo suficiente como para escribir si quiera una página. Las hay hasta de una línea.
El caso es que de entre las anécdotas hay una especial. No me voy a poner romántico-empalagosa, lo prometo.
Es el número 7 de mi lista (reconozco que me resulta un poco vergonzoso contar esto, pero merece la pena) y se llama N. Empecé con él cuando aún no había dejado al anterior (que también tiene el número siete en mi lista) y mientras me lo pasaba en grande con un alemán que conocí en la playa (número siete también por la coincidencia de fechas, claro está). Por aquellos tiempos (hará unos siete años) yo era una adolescente menudita, flacucha y sin acné (creo que destacaba entre los de mi edad por lo último), una de esas chicas a las que llamaban nadadoras (nada por delante, nada por detrás…me temo que este adjetivo aún me califica).
N era muy pesado. Me llevaba un par de años y con esas edades las diferencias mentales se notan mucho. Él quería hacer cosas que yo no y de tanto insistir me cansé de él. Le dejé por primera vez al mes de estar juntos. Por lo visto estaba tan coladísimo que lloró y consiguió incluso que su hermano me llamase por teléfono para intentar convencerme de que volviera con él. Y le hice caso. Pasamos una semana estupenda juntos (pero separados, porque no nos vimos) y a la siguiente semana ya me había cansado de él (me gustaba otro) Así que le volví a dejar. Esta vez el pobre cayó en lo más hondo y me llamaba tres veces diarias (una después de cada comida, como si hablar conmigo fuese algún tipo de medicamento recetado por algún médico de verdad muy cabrón) y yo siempre le daba largas. Las llamas consistían en él diciéndome lo fantástica que era, que me quería, que quería volver conmigo, que me iba a esperar, que bla bla bla azúcar glas. Mientras yo callada como una perra resoplando cada dos minutos y hablando por el Messenger (estaba enganchadísima, como todos los de mi edad).
Un día de esos que me llamó mi madre cogió el teléfono fijo, me pegó un grito para que cogiese el otro teléfono y yo desganada como nunca cogí el inalámbrico. Ya podéis imaginaros lo que pasó. Después de ¡una hora! pegada al teléfono por fin conseguí colgar. Mi madre entonces pregunta:
- ¿Quién era?
A lo que yo, con un cabreo impresionante y a grito pealo’ contesto:
- ¿Pues quién va a ser? El pesao’ de N, que no me deja en paz, estoy hasta la coronilla de él, no lo aguanto más, si me vuelve a llamar le mato, lo juro le mato. Tengo ganas de meterle sus cartitas y el teléfono por donde le quepan y no estoy hablando precisamente de la bocaza esa que tiene. Mamá, consígueme una orden de alejamiento, por favor.
Fue entonces cuando me di cuenta de que el teléfono fijo estaba descolgado.
Sí, lo había escuchado todo. No me volvió a llamar. Y en verdad fue una liberación. Eso sí, estuvo hablando mal de mí hasta que mi mejor amiga de entonces se lió con él (eso es una amiga de verdad) y el tío dejó en paz mi reputación durante un tiempo.
Hace unos meses le vi en el autobús con su nueva novia. Me estaba poniendo a parir. Tengo curiosidad por saber qué le decía a ella de mí.
Desde aquí le envío a N un saludo y le animo a que deje el rencor de lado y de paso me deje a mí en paz. Y también os recomiendo a todos aseguraros de que el teléfono está bien colgado.
JAJAJAJ!!! Buenísimo!!! yo no he tenido tantas experiencias romantico-festivas... pero sí he sido la del otro lado del teléfono descolgado y oir a tu mejor amiga diciendo que qué gorda estoy no mola. Yo no era, ni soy dicho sea de paso una maníaco depresiva, de modo que pasé páfina rápidamente. De todas formas, consejo anotado.
ResponderEliminarLe recomiendo a N ,que después de 7 años... es hora de enterrar el hacha, no?
JAJAJAJAJA Qué bueno.
ResponderEliminarLo mejor es ver a tus ''ex-chicos'' de tu vida, con sus nuevas parejas, y ver cómo les va con sólo echarles un vistazo, que el aspecto físico cuenta mucho jajaja
Muy buena la historia :P
Un beso!
Ah, l´amour... =)
ResponderEliminarya veo que lo tuyo no es un problema con los chicos, el problema lo tienes con los telefonos.
ResponderEliminarUn beso y prueba otra forma de comunicacion, por ejemplo, señales de humos (las señales del cielo no las recomiendo, son dificiles de entender)
Qué curioso, eso también me ha pasado a mí...quiero decir que amí también me pusieron verde a través de un teléfono descolgado...;)
ResponderEliminarIFS: Qué par tienes... ¿cómo no le calzaste una bien dada? Qué aguante hija mía, me pasa a mí eso y creo que busco la venganza más lenta y dolorosa que pueda causarle. No por llamarme gorda, sino por mala amiga y cínica.
ResponderEliminarSofía: Efectivamente, lo del físico y las nuevas parejas es interesante. Él estaba fatal y la chica pues le hacía juego. Dios los cría y ellos se juntan.
ëLMíN. Qué nombre más hucngo oye, mira que me cuesta escribirlo :) Y de amour nada de nada (por suerte, si llego a enamorarme de eso me pego un tiro)
Goibniu. En alguna ocasión creo que he contado mis experiencias con el fuego (aunque en la cocina, claro). Prefiero los marrones por teléfono que la concina marrón.
Javi: Por el nombre y por lo que escribes en tu blog, sé que N no eres tu. Él no sabía encender un ordenador y menos juntar letras.
Gracias a todos.
Nada mejor que gritar lo que el que entra por detrás no debe escuchar, impagable.
ResponderEliminarSi quiere haré que parezca un accidente...
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Ja, ja, ja!!! Hay veces que es difícil conseguir que a una le dejen en paz. Y tengo claro que si quieres de verdad que te olviden, lo mejor es que se echen otra novia. ¡Y asunto resuelto! Le estuvo bien empleado oírte por teléfono, por pesado!!.
ResponderEliminarUn beso guapa y muchas gracias por pasarte por mi blog.
Inma
La verdad que mala pata. Pero creo que hay personas que se merecen que les pase eso. Son pesadas y no entienden cuando algo se acaba. Cuando lo tienen no lo aprovechan y luego se encaprichan. La verdad me he reído mucho.
ResponderEliminarEs la primera vez que paso por tu blog y me parecío muy interesante(te sigo) seguro me tendrás seguido por estos lados. Te dejo la dirección de mi blog por si querés darte una vueltita.
http://el-ser-bohemio.blogspot.com/
Desde ya muchas felicitaciones!!!
Pilar, qué de acuerdo que estoy contigo, jajaja.
ResponderEliminarGili,tengo sangre siciliana, si quiero venganza no creo que necesite su ayuda, aunque se la agradezco de todas formas.
Inma, pasarme por tu blog es siempre un placer. Gracias a tí por pasar por el mío. Y el chico ni con novia nueva, pobre...
ser Bohemio, me alegro de que te hayas reído y de que te guste mi blog. Prometo pasar por el tuyo.
Hola. confiesa... ja ja, ya sabías que el teléfono estaba descolgado y aprovechaste la situación......ja ja...creo que N, no te convenia...pasa buen día, gracias por tus palabras, besos.
ResponderEliminarAsí que podrás visitar un paraje de nuestro estilo y surfear ¿dónde tienes pensado ir?. Por cierto, con que escribas Elmín o similar me vale, no hace falta que sufras con las diéresis etc. Salu2. =)
ResponderEliminarDigno de escribir un libro con tus historias...!!!!! Jajajajjaja
ResponderEliminarSi N te leyera...jajajaj, pobre hombre, traumatizado en su infancia por una adolescente despiadada que no sabía lo que quería!
Jajajajjajajajajaja
Pasan 7 años y aún guardan rencor, IM-PRESIONANTE!
Muy buena tu story de hoy!
Kissssssss
Me alegra estar de vuelta.
Leire
Jajajajaj, pues pensarías lo más lógico...que no tiene fotógrafo personal para su blog! Jajajajaajaja
ResponderEliminarEsto es un asco, ni chus me saca una foto decente, y menos posando.
Kisssssssssss
Genial. Se la voy a pasar a algun@s amig@s que se ríen de mi cuando a veces les digo "me da pánico la llamada del día después"...
ResponderEliminarLa tira final genial. Si vuelvo a ser profesor te invitaré a alguna de las clases, l@s chic@s de eso tienen mucho encanto.